Así es, cuando pierdes, ganas muchas otras cosas que a veces no eres capaz de ver ni percibir.
A veces las decepciones son una tremenda oportunidad, las derrotas son el mejor maestro.
Escoge la perspectiva que haga fluir tus pensamientos y tu energía hacia el lado positivo de las cosas.
No debemos quedarnos programados para centrarnos en los pensamientos negativos y las conductas que nos encadenan hacia los lados más oscuros y mediocres de nuestras vidas. Es nuestro deber, el despertar nuestra consciencia hacia los aspectos positivos y así tener el poder para apreciar las oportunidades escondidas en lo que parece una tragedia. A veces las tragedias viven solo en nuestra mente y son simplemente una ilusión, que roba tu energía y te hace pequeño cuando en realidad puedes elegir ser un gigante.
Tu perspectiva de las cosas, determinará tu energía. ¿la malgastarás o la administras a tu favor?
Yo en lo personal, soy un convencido de que uno puede aprovechar cada oportunidad para encontrar algo que sume hacia nuestra visión de la vida. Podemos aprovechar cada caída para potenciarnos y fortalecernos. Como los quiebres amorosos, por ejemplo, los más dolorosos, son los más grandes maestros de nuestra vida, nos enseñan lo que queremos y lo que no queremos, nos enseñan a conocernos mejor y a conocer mejor a las personas, todos ellos han sido una fuente exquisita de conocimiento, etc.
Las decepciones y las batallas perdidas son una tremenda fuente de inspiración para mí.
¿Para ti?
Luis Alberto Astorga C.
Ceo de B-praxis – Director Colombia.
Mensaje extraído como avance de mi primer libro ¡Rompe con Todo!